Me preguntó si escuchaba casets
porque tenía uno de rash
(no de quis).
Lo acepté con gusto
con gusto a perdón ...
Después que dijo "pelotudo"
vino el regalo
y perdono,
perdono al que pide perdón.

El nudo


Ahí va el nudo
buscando gargantas
en donde vivir
simulando figuras
para reir.
Ahí va el nudo
saltando despacio
en la ciudad
dibujando letras
para mentir.
Ahí va el nudo
atacando poetas
en el rincón
soñando tu vida
para existir.
Ahí va!!
atrápenlo!!
antes que se duerma
en mi propia voz.

"A" tiende una mano y se queda sin la otra
"M" escucha escucha y escucha
"I" no exige virtudes y acepta defectos
"G" abre la puerta sin condiciones
"O" sabe las reglas de la nostalgia.

La pared divide une y acerca
los brazos que la piensan
desde mi arena.

Las caras son iguales
simétricas y complementarias
cuadradas y ordenadas
prolijas y ubicadas
como si nada.

Algo mucho decía
que me vaya
de aquí
para donde no sé.
"Es
toy
cada vez
más
confundi
dooo" ...
canta Juan Ravioli
en la canción condicionamiento.
Y le creo porque
tiene caravoz
de creíble.
Con
diciona
miento
igual que el mío,
como el suyo.
Porque su condicionamiento
no es tuyo
es suyo.
Suyo que me condiciona
mientras condiciono al suyo
porque algo mucho me dice
que me vaya
para no sé donde
porque aquí no encontré
el molde
que ocupa
la transparencia.

Alvy Singer

Que duela

Una parte de mi

te quiere escupir la cara

pero otra parte de mi

te quiere patear la cabeza

y que duela, que duela

que duela como duelen los domingos para mí.

Pájaros vuelan en mi cabeza

no cesan, me pesan

y dejan la nada.

Esa sonrisa que abre tu puerta

no empieza, no deja

de esquivar mi cara.

Una parte de mí

­te quiere dar un beso eso

pero otra parte de mí­

te quiere llevar a la cama

y que duela, que duela

que duela como duelen las mañanas para mí­.

Una parte de mi

te quiere como nunca quiso

pero otra parte de mí­

te quiere como siempre hizo

y que duela, que duela

que duela como duelen las mentiras para mí.­

Pajaros vuelan...

Y como yo no soy

de los que no aceptan un no

como respuesta

cuando esquivaste mi mirada

volví­ a casa

y con pena escribí­

pájaros vuelan...



Empezando a terminar

No

me pidas que te diga que

las cosas que van

a pasar

No van a pasar

no es verdad

que todas las cosas que pasan

pasan para bien

No

te puedo ver si me gritas

Si me susurras

es mejor

Y si me miras

veo el sol

entrando por mis ojos

y saliendo de tu voz

Empezar

empezando a desarmar

No desarmes tanto

El final

no termina de terminar

No termines tanto

Se

que siempre te puedo encontrar

Si quiero buscar

una flor

Y si miro atrás

el dolor

se vuelve nada nada

puede hacerme mejor

Si

te vuelvo a decir que no

Que no hay que empezar

desde atrás

Para terminar

de encajar

Las piezas del rompecabezas

no son más que dos

Empezar...


El poema tiene que pinchar,
atravesar las letras
con piercing.
El poema debe sangrar,
atravesar estrofas
sin glucosa.
El poema tiene que cantar,
atravesar silencios
con latidos.
El poema debe sonreír,
atravesar palabras
sin motivo.
El poema tiene que callar,
atravesar sonidos
con gritos.
El poema debe temblar,
atravesar las voces
sin abrigo.
El poema tiene que cambiar,
atravesar al tiempo
con fundamento.
El poema debe saludar,
atravesar las horas
sin compromiso.
El poema tiene que morder,
atravesar la lengua
con peligro.

Del montón no es
(lo bien que es)
del montón no hace
(lo bien que hace)
del montón no crece
(lo bien que crece)
del montón no piensa
(lo bien que piensa)
del montón no vive
(lo bien que vive)
del montón no ríe
(lo bien que ríe)
del montón no habla
(lo bien que habla)
del montón no escucha
(lo bien que escucha)
del montón
no seas ...

Tipos de pensamiento



Pensamiento deductivo: va de lo general a lo particular. Es una forma de razonamiento de la que se desprende una conclusión a partir de una o varias premisas.
Pensamiento inductivo: es el proceso inverso del pensamiento deductivo, es el que va de lo particular a lo general. La base es, la figuración de que si algo es cierto en algunas ocasiones, lo será en otras similares aunque no se puedan observar.
Pensamiento analítico: realiza la separación del todo en partes que son identificadas o categorizadas.
Pensamiento de síntesis: es la reunión de un todo por la conjunción de sus partes.
Pensamiento creativo: aquel que se utiliza en la creación o modificación de algo, introduciendo novedades, es decir, la producción de nuevas ideas para desarrollar o modificar algo existente.
Pensamiento sistémico: es una visión compleja de múltiples elementos con sus diversas interrelaciones. Sistémico deriva de la palabra sistema, lo que nos indica que debemos ver las cosas de forma interrelacionada.
Pensamiento crítico: examina la estructura de los razonamientos sobre cuestiones de la vida diaria, y tiene una doble vertiente analítica y evaluativa. Intenta superar el aspecto mecánico del estudio de la lógica. Es evaluar el conocimiento, decidiendo lo que uno realmente cree y por qué. Se esfuerza por tener consistencia en los conocimientos que acepta y entre el conocimiento y la acción.
Pensamiento interrogativo: es el pensamiento con el que se hacen preguntas, identificando lo que a uno le interesa saber sobre un tema.

Si no son más de las tres (El bohemio)

El bohemio va

rumbo pa’ el hogar

su madre lo está esperando

sabe que todo anda mal

hoy fue una noche liviana

son nada más que las tres

hoy fue una noche liviana...

Con su timidez

sabe conquistar

una botella y una mujer

que lo sepa controlar

para que vuelva a su casa

antes que sean las seis

para que vuelva a su casa...

Su salud se fue

hace un tiempo atrás

la noche es su compañera

tanto que lo va a esperar.

Hasta que el bohemio muera

y no sean más de las tres

hasta que el bohemio muera

si no son más de las tres.

Litto Nebbia

En la vidriera coqueta

matan naturalezas

comemos con los ojos

comemos con los oídos

la baba cae con las palabras

que nombran alimentos

porque

comemos palabras.

El hambre aumenta

en los rincones

de los ojos que miran

y no tocan,

de los que quieren

y no pueden

de quienes no piensan

en palabras

sino en comida

de quienes están adentro

de la naturaleza viva.


Cien en la sien
cien en la piel
cien en tus ojos
cien en los míos
cien en el infinito
cien en los días
cien en la paciencia
cien en la nostalgia
cien en la entraña
cien en el fuego
cien en la ceniza
cien en la tierra
cien en el cielo
cien en el presente
cien en el contexto
cien en el pretexto
cien en la identificación
cien en el acuerdo
cien en el desacuerdo
cien en la fiebre
cien en la punta de la lengua
cien en el blog de entradas ...


Le pregunté
porqué
no somos libres.
No estuvo de acuerdo.
Me atormentó
de respuestas plagiadas.
Me respondí:
"la libertad
es la posibilidad
de elegir,
pero no alcanza".

En fin ...


Los discursos hegemónicos
se aceptan más
que los discursos alternativos.

Piensan al mundo con los ojos
sueñan programados
dialogan chateando
ingieren artificios
no escuchan voces
no tienen historia
(tienen histeria)
no pueden mirarse
no pueden tocarse
no pueden conocerse.

Perversos moralistas


No son fácilmente identificables. Y no lo son porque al no pensarse en ellos, al no estar descritos en la clasificación DSM IV, resultan difíciles de diagnosticar y de encontrar. Por otro lado, como ocurre en otras enfermedades mentales, estas personas no se consideran enfermas, ni siquiera son consideradas enfermas por la mayoría de las personas de su entorno, más bien todo lo contrario, y será muy raro que acaben por voluntad propia en la consulta de un médico o un psicólogo.
Sería la mezcla de rasgos narcisista con rasgos de personalidad paranoide :


Personalidad narcisista
o El sujeto tiene una idea grandiosa de su propia importancia
o Lo absorben fantasías de éxito ilimitado y de poder
o Se considera “especial” y único
o Tiene una necesidad excesiva de ser admirado
o Piensa que se le debe todo
o Explota al otro en sus relaciones interpersonales
o Carece de empatía
o Envidia a menudo a los demás
o Tiene actitudes y comportamientos arrogantes
Personalidad paranoide
o Hipertrofia del yo: orgullo, sentimiento de superioridad
o La rigidez psicológica: obstinación, intolerancia, racionalidad fría, dificultad para mostrar emociones positivas, desprecio del otro.
o La desconfianza: temor exagerado de la agresividad ajena, sensación de ser una víctima de la maldad de otro, suspicacia, celos
o Los juicios equivocados: interpreta acontecimientos neutros como si fueran adversos.

Matema


Mate: eventos
Mate: encuentro
Mate: yerba
Mate: soledad
Mate: momentos
Mate: diálogo
Mate: excusa
Mate: sonrisas
Mate: costumbre
Mate: tiempo
Mate: descanso
Mate: reunión
Mate: contexto
Mate: democracia
Mate: identidad
Mate: espuma
Mate: amargo
Mate: comercio
Mate: asociación
Mate: tema

El campo artificial
quiebra los pensares
del pueblo
allí donde
por ejemplo
mi viejo
cursó cruzó
la escuela
a caballo.
El campo natural
libra los pensares
al pueblo
allí donde
por ejemplo
mi abuelo
fundó fundió
la escuela
sin caballo.

Posmoh


El tío juancito se parece a perón
de perfil
de frente
y de adentro.
La tía chola desde las siete amasa
desde la siete ama
(a todos)
y prepara la cancha
antes del partido.
Desde la tribuna las cáscaras de girasoles
golean seis a uno
derramando a los pibes
que piensan en su futuro.

Sábado sábado
en el cuello no hay dios colgado
quedé solo en la ruta
con las luces bajas
y el corazón bien alto.

Detrás de toda palabra
están los silencios
como renglones pendientes
de mi boca verdadera.
Delante de toda mirada
están las cegueras
como noches misteriosas
de tus ojos sin estrellas.
Detrás de todas las vidas
están los que no están
como fotos con historia
de nuestra sutil partida.

Chavela Vargas

Piensa en mí

Si tienes un hondo penar, piensa en mí

si tienes ganas de llorar, piensa en mí.

Ya ves que venero tu imagen divina,

tu párvula boca que siendo tan niña

me enseñó a pecar.

Piensa en mí cuando sufras, cuando llores

también piensa en mí, cuando quieras

quitarme la vida, no la quiero para nada,

para nada me sirve sin ti.

Piensa en mí cuando sufras, cuando llores,

también piensa en mí, cuando quieras

quitarme la vida, no la quiero para nada,

para nada me sirve sin ti.

Piensa en mí cuando sufras, cuando llores

también piensa en mí, cuando quieras

quitarme la vida, para nada, para nada

me sirve sin ti.

Agustín Lara

Versión 1
La edad
de la inocencia
terminó.
Ya no hay fiesta
en mi cumpleaños
sólo cielo
en la ausencia.
Versión 2
Terminó
la edad
de la inocencia.
Ya no hay fiesta
en el cielo
sólo ausencia
en mi cumpleaños.
Versión 3
La inocencia
de la edad
terminó.
Ya no hay fiesta
en la ausencia
sólo cielo
en mi cumpleaños.
Versión 4
La edad
de la inocencia
terminó.
Ya no hay fiesta
en mi cielo
sólo cumpleaños
en la ausencia.


En blanco y negro
el instinto animal
es vuestro.
Tiene forma
de libertad
timbre agudo
y rojo el paladar.
Tiene carne de sudor
cansancio por gritar
y sangre al terminar.

Constructivismo



Uno de sus presupuestos básicos es que cuanto sabemos y creemos es fruto del lenguaje con que comprendemos y transmitimos nuestras percepciones y que, sobre una misma realidad, pueden darse diferentes puntos de vista, todos ellos igualmente válidos. Al hablar, vamos creando la realidad junto con nuestros interlocutores. Así es como, sobre la base de nuestra biografía, creamos y modificamos nuestra identidad, que retocamos permanentemente en virtud del contexto, de las circunstancias de nuestra interacción y de las características y expectativas de nuestro interlocutor.

Gestalt


La palabra gestalt se refiere a una entidad específica concreta, existente y organizada que posee un modelo o forma definida.
La gestalt quiere decir completada, si esta no se completa quedan asuntos inconclusos, y estas situaciones presionan y presionan hasta querer ser completadas. Siempre sale a la luz estos asuntos hasta que el individuo logre completarlos y hasta que logre que la situación deje de ser inconclusa. Se puede decir entonces que la gestalt significa tratar de llevar un todo a algo completo y no dividir ese todo en pedazos iguales.
Con el darse cuenta el organismo puede movilizar su agresividad de tal forma que los estímulos del ambiente pueden contactarse. Pero cuando la toma de conciencia no tiene lugar, es decir, la figura y fondo no conforman una Gestalt clara o cuando los impulsos no pueden ser expresados, aparece la psicopatología. Cuando una persona se está “dando cuenta”, la figura que se forma es clara, de percepción vívida y ésta puede manifestarse en una imagen o en un insight.

No soy un extraño

Acabo de llegar,

no soy un extraño

conozco esta ciudad

no es como en los diarios,

desde allá.

Dos tipos en un bar,

se toman las manos.

Prenden un grabador

y bailan un tango,

de verdad.

Y yo los miro

sin querer mirar,

enciendo un faso

para despistar,

me quedo piola

y empiezo a pensar

que no hay que pescar

dos veces con la misma red.

Acabo de mirar

las luces que pasan

acabo de cruzar

la plaza las razas y el color.

Y siento un humo como familiar

alguien se acerca

y comienza a hablar

me quedo piola y digo que tal,

vamos a pescar

dos veces con la misma red.

Desprejuiciados son los que vendrán,

y los que están ya no me importan más

los carceleros de la humanidad

no me atraparán,

dos veces con la misma red.

Charly García

Cuando ya me empiece a quedar solo



Tendré los ojos muy lejos

y un cigarrillo en la boca,

el pecho dentro de un hueco

y una gata medio loca.

Un escenario vacío,

un libro muerto de pena,

un dibujo destruído

y la caridad ajena.

Un televisor inútil

eléctrica compañía,

la radio a todo voulumen

y una prisión que no es mía.

Una vejez sin temores

y una vida reposada,

ventanas muy agitadas

y una cama tan inmóvil.

Y un montón de diarios apilados

y una flor cuidando mi pasado

y un rumor de voces que me gritan

y un millón de manos que me aplauden

y el fantasma tuyo, sobre todo

cuando ya me empiece a quedar solo.

Charly García

La pura verdad

“Lo que dentra en la cabeza de la cabeza se va.

Lo que dentra al corazón se queda y no se va más.

¿Tu quieres saber por qué? ¿Tu quieres saber por qué?

Escúchalo bien, escúchalo bien:

al corazón sólo dentra la pura verdad.

¡Que al corazón sólo dentra la pura verdad!

Cuando tengas una pena
cuando tengas un dolor
si son cosas verdaderas
llegarán al corazón.”

Atahualpa Yupanqui


En los ojos de cualquiera
están los actos verdaderos.
A las ocho
comienza
el día para muchos
termina
el día para muchos
trabajo
ocio
trabajocioso
en el mar
la tierra
o
en el cielo.
Con hijos
sin hijos
con hombre
con mujer
sin hombre
sin mujer
comienza
o termina
la rutina
en la retina.

El primer abrazo

quién te lo dió ?

El último suspiro

quién te lo quitó ?

El primer olvido

quién lo recordó ?

La última sangre

quién te derramó ?

La primer sonrisa

quién te regaló ?

La última herida

quién te la cerró ?




Heroes









King Crimson




Integrantes


- Robert Fripp (Guitarra, melotrón, soundscapes)


- Adrian Belew (Voz -principal-, guitarra)


- Trey Gunn (Stick)


- Tony Levin (Stick, bajo)


- Bill Bruford (Batería, percusión)


- Pat Mastelotto (Batería, percusión)

Reportaje amoroso


“¿ Por qué las personas se enamoran ?”, me preguntó ...
Le pregunto
porqué
se desenamoran.

Guillermo Cides



El Stick es una mezcla de bajo y guitarra, que se cuelga en diagonal sobre el pecho y se ejecuta apretando las cuerdas con los dedos de ambas manos simultáneamente, con una lógica pianistica, transformando al músico en un percusionista táctil sonoro. Cuatro instrumentos en uno, inventado por el luthier Californiano Emmett Chapman en la década del 70, y en la actualidad fabricado a pedido por su inventor, fue popularizado en un inicio por Tony Levin en sus apariciones junto a King Crimson y Peter Gabriel, y utilizado luego en grabaciones por músicos como John Lennon y Yoko Ono, Bruce Cockburn, David Sylvian, Thoya Wilcox, Yes...


YE


Yega de nada ...
yo con la cabeza
yena de todo :
yena de sangre
de dioses
y de ausencias,
yena de pobres
de ricos
y de neurosis,
yena de amigos
de perversos
y de enemigos,
yena de costos
de deudas
y de plusvalía,
yena de palabras
de silencios
y de sorderas,
yena de todos
de nadas
y
de puteadas.

Enrique Symns


El hombre de los venenos
Despojador de máscaras, agitador contracultural, parte de la troupe variopinta de Los Redondos a fines de los 70, creador de la mítica Cerdos y Peces, Enrique Symns está de regreso en Buenos Aires.
Le cuento la anécdota a Enrique Symns mientras le pide al mozo una ginebra. Me mira cuando pido un café con leche. Son las cinco y media de la tarde. La camisa azul oscuro contrasta con su pelo escaso, largo y blanco. Es de las personas que cuando apunta con los ojos, ve lo que mira. Prende un cigarrillo. Se inquieta. Le digo que estuve a punto de interrumpir a los pibes y contarles lo que significó en esa época la aparición de su revista. Me acuerdo que aunque recién asomaba la democracia, muchos la leían a escondidas. En las calles todavía se respiraba miedo. -Veníamos de sortear los 70, década que marcó un antes y un después. Si tomamos aquel año fatídico como punto de referencia para hablar de vos, para los que te conocen y los que no, ¿cómo te encontró el 76? -Sí, año fatídico el 76. Como a muchos otros, a mí también me encontró yéndome a España. Habían desaparecido a la presidenta de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires y le tocaba el turno a la vice, que era mi pareja de aquel momento. Así que tuvimos que irnos. -¿Qué hiciste allá? -Yo era un tipo que no tenía oficio. Había sido delincuente juvenil. Allá viví de vender autos, de hacer encuestas, y había empezado a escribir. Una editorial mexicana me pidió que escribiera un libro anónimo -como se acostumbraba en aquella época- que se llamó: La represión sexual en el franquismo. Me pagaron bien. El libro era muy bueno, pero sobre todo me sorprendió a mí. -¿Por qué te sorprendió? -Porque no sabía que podía hacer un libro de ese tipo. Encuesté como a mil personas. Yo no sabía que era periodista. Y lo era. Soy un periodista nato, o algo así. Descubrí el periodismo caminando. Descubrí que soy un narrador, un antropólogo de la vida cotidiana, por decirlo de alguna manera. Mi ámbito fue siempre lo cotidiano, no el campo social, el político o el artístico. Tengo una especie de capacidad innata para describir, para prestar atención. Así que, sin saberlo, volví con un oficio. Empecé a presentir que capaz que tenía un oficio. Comenzaban los 80. Vivía de actor callejero, también lo había descubierto en España. Trabajaba en la calle o en algún boliche y pasaba el sombrero. Así me encontraron los Redonditos de Ricota, que yo no sabía quiénes eran. Ni el rock me interesaba mucho. -¿Cómo fue ese encuentro? -Yo hacía monólogos en el Centro Cultural Congreso, en la calle Bartolomé Mitre, un lugar que dirigía un hombre encantador, un peronista de la resistencia cultural que convocaba a tipos anarcos y locos para que organizaran allí eventos. Un día apareció la negra Poly; yo no la conocía. Cuando se me acercó creí que me quería levantar. Me fui con ella como si fuera una mujer, no sabía que era una bruja poderosa. Fuimos a un bar a charlar y me contó que me quería presentar a unas personas, a un grupo de rock, nada más. A la siguiente función yo actuaba en la cortada Tres Sargentos, con [Horacio] Fontova. La Negra apareció con un pelado, bueno, aparecieron los tres: Poly, Skay y el Indio. Esperaron a que terminara con mis monólogos y me ofrecieron trabajar con ellos. Al mismo tiempo, mirá que curiosidad, me llamaron de la revista Pan Caliente. Ralph Roschild se iba a vivir a Holanda y necesitaban un jefe de redacción. Sin saber por qué, con esa intuición demente, Jorge Pistocchi, que era el editor, el dueño, me convocó. Yo no tenía la menor experiencia, apenas la española. O sea que se dieron los dos fenómenos juntos: empecé a trabajar en Pan Caliente como jefe de redacción en mi primer experiencia periodística y empecé a actuar con los Redondos, que en aquella época no eran nada, juntaban cincuenta, sesenta personas. Al poco tiempo entré en contradicción con Pan Caliente; fue cuando todo el movimiento musical del rock participó del evento "Encuentro por Malvinas", organizado por la dictadura para encubrir sus delitos y legalizarse públicamente. Alberto Silva -quien también trabajaba en la revista- y yo lo señalamos como la gran traición del rock, como uno de los eventos más siniestros de la historia del género, porque eso nunca había sucedido en ninguna parte del mundo. Participaron todos menos Piero, que se negó -esa fue una de las históricas ausencias de ese recital- y Fito Páez que, como siempre, fue un tipo distinto a los demás. El generó desacuerdos con Pistocchi, quien criticaba a la dictadura pero no al rock. Después me llamaron de Clarín, me generó una contradicción enorme. Eso me hizo dar cuenta, de repente, de que yo era bueno, que yo tenía algo que les interesaba a los demás. -¿Qué pensabas vos de vos? -Mirá, mi vida fue muy curiosa. Yo nunca hice el colegio primario, no aprobé el colegio secundario, no hice nada. -¿Nunca fuiste a la escuela? -Nunca. Soy un autodidacto. De resentido que era, porque mis padres no me habían dado una educación, me comí todo. Aprendí a saber de psicoanálisis, aprendí a leer [Soren] Kierkegaard, [Karl] Jaspers, [Martin] Heidegger. Era toda una cuestión que yo acumulaba en mí. -¿Por qué trabajar en Clarín te generaba contradicción? -En cada país existe el periodismo, lo que se llama "el cuarto poder". Cada país está representado por un diario. En Chile es muy terrible: El Mercurio, para poder sobrevivir, apoyó el golpe de Pinochet y éste exigió que murieran todos los demás diarios que había. Es un caso excesivo el que te cuento. Clarín es, también, un diario maldito: siempre estuvo acompañando al país, lo hace ahora mismo. En Cerdos y Peces lo declaramos enemigo principal. No es ideológico lo de ellos, es como una especie de extorsión de hombres de negocios, como si fueran un fmi del periodismo. No tiene ideología. Ellos avanzan y van criticando. Son los dueños de la moral. Es la peor peste. Me acuerdo cómo eran los procedimientos: te invitaban a comer, te tentaban con el buen vivir. Pero también me pasó siendo editor de Satiricón y de Eroticón. Era lo mismo, te daban tarjeta de crédito. Hay dos cosas que quieren secuestrarte los grandes medios: antes que secuestrarte el contenido de tus palabras, te quieren secuestrar el lenguaje. No por nada existen los columnistas, a los que se les permite hablar como si fueran personas; a los demás los vuelven uniformes con el quick writing. El jefe te enseña a escribir con un lenguaje desalmado, porque si hay algo sin alma es el periodismo objetivo. No puede existir un carajo la objetividad. Con qué carajo de objetividad podés ir vos a entrevistar a un leproso, después al enfermero, al médico, al psicólogo y no ponerte de parte del pobre leproso. Bueno, es así el mundo. Se llama a eso "policiales" no "delincuenciales", siempre se llama del lado del poder. Y Clarín es el poder. Clarín es el menemismo oculto en el mundo de las palabras. -¿Después de Clarín, qué vino? -Trabajé en La Voz, un diario que había sacado [Vicente] Zito Lema con [el grupo armado] Montoneros. Entonces conocí a Gabriel Levinas, el editor de El Porteño, y le propuse un proyecto: en la España posfranquista había descubierto que después de una gran dictadura hay que destapar los temas de la marginalidad: los homosexuales, los drogadictos, los ladrones, los marginados. Le propuse hacer ese suplemento que fue Cerdos y Peces, que después se convirtió en revista y se hizo famoso. -¿Cuál era la idea de Cerdos y Peces? -Sincerar la vida. Nuestra filosofía era que si vos sos gay tenés que declararlo públicamente. Si sos drogadicto, tenés que asumir una postura ideológica. Cosas que hay que asumir para sustentar ideológicamente el placer que a vos te da la vida, o la manera de desgarrarte que tenés. Por eso fundamos el Movimiento de Disidentes Toxicológicos: así le puso Antonio Escohotado a algo que nosotros presentíamos. Yo soy admirador de algunos escritores que hicieron definiciones precisas. Cuando Freud indaga los orígenes del totemísmo exogámico, en Totem y tabú, encuentra esa palabra siniestra y terrible que es tabú; una palabra de origen polinesio, muy misteriosa, que significa temor sagrado y que fue instalada por la casta sacerdotal. La casta sacerdotal lucha contra el éxtasis desde hace miles de años. La única manera de que la casta del poder sobreviva es que la gente no viva en estado de éxtasis. A la gente no le falta ni techo ni comida, le falta éxtasis. -¿Y cómo se alcanza el éxtasis? -Con el sexo indiscriminado, poligámico y promiscuo -promiscuo quiere decir en estado de confusión-, y con la droga. Son las dos cosas que producen éxtasis. Por lo tanto, la misma casta sacerdotal que prohibe eso convierte a todos los inapestados. Por eso las mujeres promiscuas, los homosexuales o los bisexuales pasaron a ser seres perseguidos. Y también los que consumen drogas, aunque esto no supone una reivindicación indiscriminada de la gente que consume droga, no. Los pelotudos consumen droga, los hijos de puta consumen droga y, por supuesto, sus conductas empeoran. El Movimiento de Disidentes Toxicológicos quería disentir de esa idea de un Estado que se hace cargo de mi salud y me recomienda fármacos de los laboratorios Abbot para que me drogue, me recomienda Lexotanil o Alplax porque tengo ataque de pánico. No, si tengo ataque de pánico yo prefiero mi propia farmacopea. Y parto de algo más antiguo todavía: el chamanismo, en el cual yo creo. Creo en Pancho Sierra, el más grande curador de América latina, un tipo venerado que curaba con un vaso de agua y con palabras. Por eso, en última instancia vuelvo al psicoanálisis: si la enfermedad está anudada con palabras, se tiene que desanudar con palabras. Creo en el psicoanálisis pese a que, cuando apareció en la Argentina, se convirtió en una práctica confesional tan peligrosa como la que propicia la Iglesia. Con esta diferencia: en vez de pecado se habla de enfermedad y en vez de perdón, de comprensión. Lo más terrible que tiene el psicoanálisis es la práctica, no el pensamiento. La práctica del psicoanálisis es siniestra. Es un lugar de acumulación nazi peligrosísimo. Que alguien acumule información sobre personas… Y, bueno, el lacanianismo durante la dictadura fue bastante sospechoso. -¿Y la psiquiatría? -La psiquiatría es la enfermedad más pornográfica y obscena que ha inventado Occidente. Es la locura que se volvió loca para mirar a los locos y destruirlos. Un psiquiatra es un tipo temible que recurre a la lobotomización, a la cicatrización de las heridas. Todo lo que no se hable no tiene posibilidad de curarse. Por eso existen los loqueros: hombres deshablados, hombres sin palabras, desmembrados e inconstituidos. -¿Alguna vez caíste en un loquero? -Sí, una vez tuve la desgracia de sufrir un ataque de lsd y caí en el [instituto psiquiátrico] Borda. Me hicieron un prontuario que decía: delirio mistico. ¿Qué me dieron? Artane y Halopidol. Esa es la manera de deshumanizar a un ser. Para mí fue muy importante descubrir la disidencia para así poder erradicar la culpa. ¿Vos sabés lo que significa la palabra culpa? Viene del alemán: quiere decir tener deudas; una deuda interna imposible de pagar. En "Cerdos y Peces" se podía leer desde Néstor Perlongher hasta Juan José Saer, notas a ex combatientes de Malvinas, crónicas urbanas, las investigaciones policiales de Ricardo Ragendorfer, relatos eróticos de alto voltaje, entrevistas inventadas. O cómo conseguir en Buenos Aires la mejor droga. Y a pesar de que este hombre dice no aceptar ningún tipo de censura, su revista fue la más censurada. -Cuando apareció Cerdos y Peces, en el 83, se decía que era una revista que cometía excesos. -Tantos, que me la cerraban a cada rato. El primer juicio me lo hicieron los jueces de Alfonsín, por apología de la pedofilia. Yo había sacado una nota que se titulaba "Hombres que desean a niños que desean a hombres". Fue interesante: después de un año y medio, la Corte Suprema de Justicia decidió que la labor del periodismo era contar los acontecimientos del mundo. Yo no hacía apología, estaba denunciando la pedofilia. La gente se niega a hablar de eso. Es curioso: la sociedad que más niega el cuerpo de los niños es la que registra más delitos de pedofilia. -La cerraron muchas veces. -Sí, también por apología de la droga. Me la pasaba en Tribunales en la época de Alfonsín, pero la revista vendía más. Alfonsín era mi aliado. -¿Y durante el menemismo? -Con Menem, la revista murió. Menem nos mató económicamente. A veces me parece que el menemismo refleja algo esencial de lo argentino: fue vencido por el dinero. Todos mis amigos locos de aquella época, después se dedicaron solamente a encontrar modos de mejorar su existencia. El menemismo es despreciable. Su peor consecuencia fue las conductas que despertó en la sociedad; fue el espejo de lo más tenebroso: el afán individualista, el alejamiento de todo gesto solidario. -¿Qué otros enemigos tenía la revista? -El mundo universitario. Terminabas aceptando eso de que "la universidad es la tumba del saber y la cuna del poder". Mucha gente que se entromete en la universidad lo hace para conseguir un lugar: los abogados que nos hacen juicios, los jueces que nos condenan, los médicos que nos llevan a los cementerios, los presidentes que nos gobiernan miserablemente. De pronto, Los Redondos dejan el escenario. Aparecen entonces un hombre vestido de gitano, de vagabundo o de árabe. El gitano, el vagabundo o el árabe, algunas veces empieza así: "Hey, niño. Oye, sube a la montaña, yo te acompañaré. El río está con agua fresca. Bebe, bebe, quítate la sed. Corre, juega, ríe. Oh, niño. Qué hermoso olor, y las flores..." -Mientras tanto, seguías trabajando con los Redondos. -Sí. Trabajé con ellos cuatro o cinco años haciendo monólogos. Hasta que, finalmente, nos separamos. -¿Por qué se separaron? -Lo terrible fue descubrir que las cosas no eran como yo pensaba. Yo soy de los que creen -y en aquella época parecía que lo creíamos todos- que un artista no hace las cosas por dinero ni por alcanzar algún grado de fama. Un artista se parece más a un agente de la salud pública que a un frívolo manifestante de sus tinieblas. Un artista popular, especialmente, debería ser alguien que convoca a hogueras de calidez públicas, pero no para obtener beneficios. Y cuando aparecieron los beneficios no sólo nos erradicaron a quienes formábamos parte de la claque del cuerpo artístico de los Redondos, sino que se convirtieron en aquello que habíamos combatido. Fue muy decepcionante. La experiencia con Los Redondos resultó muy traumática: fue mi último aferramiento a la idea de que existía un underground, que existía una piel espiritual. Quería creer en la posibilidad de hacer cosas más allá de las tres malditas necesidades que señala [William] Burroughs: buscar techo, buscar comida y buscar satisfacción sexual. Burroughs dice que, curiosamente, cada una de estas necesidades está enfrentada a tres misterios inexplorados: buscar comida, a ser generoso; buscar techo, a salir a explorar; y buscar satisfacción sexual, a dar amor a los demás. Después me di cuenta de que no hay que decepcionarse, que es así el mecanismo, que hay muy poca gente como Luca Prodan o Sting: ellos ponían las canciones que componían a nombre de todos. -¿Vos decidiste alejarte de los Redondos? -No, no, no. Fue muy doloroso. Fue como una separación amorosa. Me echaron primero ellos y yo después me fui. Yo creo que me echaron. Me empezaron a echar lentamente. -¿Cómo? -Con actitudes. Yo antes entraba en los camarines, formaba parte de las reuniones. Pero, sobre todo, empezó a haber una actitud moralista. Freud dice que la moral es la peor de las perversiones. Y ésta fue una cuestión moral. Yo hacía espectáculos muy shockeantes, muy eróticos. Criticaron eso: la sexualización de mis shows. -Después estuviste con otras bandas. -Después empecé a actuar con una banda que nadie conocía: Los Piojos, con los que estuve un año y medio. Otro año y medio actué con los Caballeros de la Quema, y por último con la Bersuit. Ahora los veo a todos dónde están y me sorprende. No era esa dirección la que nos habíamos empeñado en seguir. También habría que ver qué pasó en estos cinco años en que no estuve acá, pero es como si se hubieran salteado algo. -¿Y que pensás al verlos donde están? -Mirá, hay dos cosas muy distintas: una es el oficio y otra es ser artista. Para ser un artista hay que ser héroe, chamán y creador. El héroe es lo que te iguala a lo cotidiano, para ser chamán hay que querer a los demás y para ser creador hay que tener talento. Sin esas tres cosas no se puede ser artista. Lo demás es oficio. Egberto Gismonti contaba que él se iba a la selva, al hastío más ignoto, a robar sonidos. Cuenta que una vez llega una tribu, allá en el Mato Grosso, y él en un momento determinado se pone a tocar la guitarra. Ve que todos se alejan de él, se ponen de espaldas y empiezan a batir palmas, entonces él pregunta qué había hecho mal. El chamán lo mira y le dice: "Cuando un chamán [ellos no lo llaman artista] empieza a investigar el misterio, hay que dejarlo solo, hay que darle la espalda y aplaudir hacia la selva para espantar los malos espíritus". Gismonti entonces dice: "Cuando ese aplauso se dio vuelta y se dirigió hacia mí, se invirtió la brujería, ahora yo soy el mal espíritu, todo lo que suceda en el escenario es una maldición". Vos fijáte, los pobres pibes compran entradas para ver lo que sea. A mí me da mucha vergüenza cuando tengo que cobrar entrada; el tipo viene a verte para cambiar su vida y vos lo engañás, no le das nada más que un referente, porque no le estás proponiendo una vida. Por eso el mundo es un mundo desatinado, un mundo global donde ya es muy difícil comparar a un artista con un chamán. Fito Páez también coincidía en esa versión de que a un cantante popular la única posibilidad que le cabe es tener un origen chamánico, porque la música es importante, no la letra. A la canción popular yo siempre le tuve una enorme desconfianza. Cuando entré en el rock con los Redondos siempre supe que era peligrosísimo. Que el Indio cantara "con los ojos ciegos bien abiertos", es hermosa la frase, pero no me voy a olvidar que era una pequeña orden, un pequeño disimulo. Yo no sé qué nos depara el futuro, pero me parece que tiene que venir a través de la abdicación de esta música. Tiene que llegar otra música, otra forma. También recuerdo las conversaciones que teníamos con toda la gente de aquella época, todos éramos conscientes de que no era importante la cultura. Lo importante era, un poco como sucede en las películas, que la música acompañara la vida de las personas. Y finalmente ocurrió que la vida ha quedado desalmada, desaventurada; sí, sobre todo sin aventura. El territorio donde vos tenés que convertirte en el protagonista de tu vida se ha perdido. El hombre del monólogo es el mismo que supo enfrentarse con la moral autoritaria de la derecha. El que asevera que todo cambio viene de lo marginal. O el mismo que dice que Dios es un asesino maldito que nos trajo acá para matarnos a todos. "...Un río caliente, turbio y de aguas pegajosas. Hey, niño, oye. Dime como haces para arreglártelas solo en este mundo que tira piedras. Todos muerden..." -¿Por qué elegiste Chile para irte? -No podía elegir. Me había ido muchas veces, siempre traté de escapar de Buenos Aires. Viví muchos años en el Brasil, en Colombia, en España. Me hubiera ido a México, quizá hubiera vuelto a España, pero no tenía las condiciones. Cuando fui a España tenía treinta y pico de años y era capaz de ser mozo, lavacopas, no sé. Pero a los 52 no me sentía capaz. -¿De qué te sentías capaz a esa edad? -De tener que sustentar mi propia leyenda, de tener que seguir viviendo de mí mismo. Todavía sigo con ese problema. Soy periodista hace veinte años. Sabía que, en Chile, Cerdos y Peces era muy famosa, igual que en el Uruguay, que es la última instancia que me queda. Yo partía de cinco mil personas que me conocían en Santiago, que estaban ubicadas en lugares estratégicos. Sabía también que Chile era un mercado fácil, un mercado ingenuo, porque ellos viven como se vivía acá hace cincuenta años. Y bueno, fui a ver qué me pasaba. -Y te pasó de todo. -Y me pasó de todo. En un año llegué a ser un tipo muy poderoso, lo que nunca había llegado a ser en mi país. Hice dos programas de televisión que fueron un éxito. Entrevistaba a personajes famosos en los bares que yo elegía y hablaba de temas que no tenían nada que ver con su oficio. Grababa durante una hora la conversación y después la sintetizaba en media hora. Era muy interesante el clima que se generaba. Después hice una revista que fue y sigue siendo muy famosa: The Clinic. -¿Por qué The Clinic? -A Pinochet lo agarraron en Londres, en una clínica, ¿te acordás? Y en los noticieros a cada rato decían "The Clinic". Le pusimos ese nombre. Fue la primer revista de oposición al pinochetismo. Ahora vende 50 mil ejemplares por quincena. En Chile nunca nada vendió eso. -¿Qué hacías en la revista? -Mi socio chileno tenía la idea de los chistes y la sección política. Yo inventé un suplemento que iba transformando los títulos de los medios chilenos: en vez de El Mercurio, El Merculo; en vez de El Metropolitano, El Metro por el Ano; en vez de Qué Pasa, Qué Paja. Ibamos agarrando los medios chilenos y los destruíamos. Ese era mi trabajo. Yo era socio menor. -¿Por qué te alejaste? -Tuve una pelea con [Ricardo] Solari, el ministro de Trabajo. Fue en un bar, una noche de borrachera. Lo invité a pelear, lo reputeé y me costó un alto precio. Nosotros empezamos la revista antes del triunfo de [el prersidente Ricardo] Lagos. No estaba con Lagos, pero lo apoyé, era la única manera de enfrentarse a [Joaquín] Lavin, que era más siniestro que [Mauricio] Macri acá. Esa noche, hablando con Solari, me di cuenta de que, como todo político, el tipo tenía un plan. Burroughs dice acerca del plan: la vida tiene caos y tiene plan. Todo lo que deviene del plan intenta acogotar las angustiantes exclamaciones del caos por exponer su desesperación. El plan tiene una medida satisfactoria, degradante y aviesa para engañar a esta desesperación. Y lo político es eso. Yo no quería hacer una revista para gente satisfecha. Estos eran para mí los temas importantes de la vida: si la gente cogía, dónde, cómo. Qué hacía en la oficina, en qué pensaba. -¿Cuál fue la nota que hiciste que más te gustó? -Una nota sobre la traición. Yo le preguntaba a muchas personas cuál era su mayor traición y cuál había sido la peor traición que había padecido. Y en general me encontré con que todo traidor ha sido traicionado antes. -¿La pelea con el ministro desencadenó tu ida de The Clinic? -Sí, y también por disidencias políticas con uno de mis socios. Además que los chilenos no nos quieren a los argentinos. Nos tratan muy mal. No vas a encontrar en Chile argentinos inteligentes. Yo me gané varias enemistades en Chile. -¿Por qué? -Cuando se separó el grupo de rock más famoso de allá, Los Tres, me pidieron que escribiera su biografía. La escribí. El libro se llama La última canción. Construí el libro sobre la base de testimonios. Hice una biografía así: te entrevisto a vos, te pido dos nombres, vos me das dos nombres, creés que esas personas van a hablar bien, pero yo me entero que ellos se separan porque la novia del cantante se acuesta con todos los músicos, lo que genera una crisis interna. Es una manera de explicar la verdad de por qué se habían separado. Lo cuento. Me trajo tantos problemas como la biografía de Fito. Las personas creen que contratan un biógrafo para que hable bien de ellos. Se equivocan si me llaman a mí. Yo vengo a hablar de lo que es tu vida. "...Noches sin temores, presencia y alegría. Lo cotidiano en equilibrio. El trabajo presente. Hablé para todos y yo escuché. Imperfecto. La palabra unificadora, siempre presente..." -¿Por qué Fito se enojó? -Se enojó porque yo también me enojé. Nunca me había pasado en mi vida tener que censurarme. Y él me exigió que tres capítulos no salieran. -¿Cuáles eran? -Uno se llamaba "El Führer y la Páez Family Stone". Otro era "El Emperador y su Corte": contaba ciertos valores que se manejaban. Por ejemplo, que la camisa de Fito Páez valía 150 dólares, que el champán que tomaba costaba 100. Y "Una chacrita de latas" recogía anécdotas de Fito embriagado. Porque Fito nunca fue drogón, las habrá probado, como todo el mundo, no sé, pero para él la única droga era la cerveza. El más lindo borracho que yo he conocido… no se le daba por la agresividad, ni por llorar. Se le daba por la insensatez. -¿Y aceptaste la censura? -Sí, al final me convenció. Gané mucha plata con ese libro. -¿Estás enojado todavía con Fito? -No. Yo lo quiero muchísimo, es uno de los tipos más hermosos que conocí. Y una de las personas que más me ayudó en mi vida. -¿En Chile, con el caso de Los Tres, quedás marginado del periodismo? -Un poco por eso, pero lo que me margina para siempre es lo que me pasó con Adolfo Couve, un gran pintor y escritor. A través de mi recorrida nocturna -porque siempre descubro el mundo ahí-, conozco en la calle un taxi boy, me lo llevo a un bar y me entero de que él había sido amante de Adolfo Couve. Investigo más y me cuenta que, cuando tenía 7 años, Couve se lo llevó a su casa y lo secuestró, ni siquiera lo educó ni lo mandó al colegio: lo convirtió en su esclavo sexual. Era un pedófilo. Siempre quise diferenciar esto, porque en Chile me acusaron de atacar a los gays. Chile es un país de secretos. Ni siquiera aceptaban que el tipo era gay. Y en realidad el tipo era un pedófilo. Por supuesto que me gané el odio total. Me obsesioné e investigué más. La única revista que me dio pie para continuar con esto fue una revista que se llamaba El Periodista. Hasta que saqué Cerdos y Peces y publiqué la investigación completa. Es como si en la Argentina descubriéramos que Borges cogía niños. Adolfo Couve era considerado una columna vertebral del andamiaje del establishment cultural. Y el tipo era un degenerado, era un culeado de mierda. Yo no estoy en desacuerdo con ninguna tendencia sexual, pero creo que lo único condenable es la violentación de las personas. No hay un chico de 7 años u 8 años que pueda tener una respuesta. Hubo varias denuncias después. -¿Entonces decidiste volver? -Me quedé un año más. Y viví la experiencia más insólita de mi vida. Cuando yo era muy joven, durante la adolescencia, me escapé de la casa de mis padres, fui delincuente, viví en la calle, sabía lo que era eso, pero desde que me constituí en el personaje que soy, nunca más. Aparte nunca había conocido la pobreza, antes de llegar a eso salía a robar o a estafar. Bueno, en Chile caí en la pobreza total. Los Prisioneros me habían contratado para escribir su biografía y como después se arrepintieron tuvieron que indemnizarme con 5 mil dólares. Con eso pagué un año de alquiler por un departamento en Viña, con todas las ventanas al mar, un departamento hermoso. De a poco me fui quedando sin nada. Me fueron cortando el teléfono, la luz, el gas, el agua. Hasta que empecé a dejar de comer. -¿Cuanto tiempo fue lo máximo que estuviste sin comer? -Una semana. Tomaba agua, nada más. Salí a robar y me agarraron. Sentía vergüenza. Ya no tenía ni siquiera los viejos estímulos de la juventud. Me fui degradando, me fui acercando a la muerte. No quería vivir más y me entregué a una escena que muy pocas personas, por ahí, han vivido, que es no hacer más nada para existir y no hacer más nada para sobrevivir. -Dejarse morir. -Eso, "dejarse morir". Que no es lo mismo que matarse. Viste como es el dolor, si vos a un gato le clavás un cuchillo en el lomo, el gato pega un grito, pero a los diez minutos se olvidó, no tiene memoria. El sufrimiento es una excavación mental que el hombre ha construido. Es un dolor del tiempo, sufro por lo que no fui o por lo que fui, o sufro por lo que no voy a ser. Es una mentira. Yo, encima, trabajé muchos años en escuelas esotéricas. Estuve como dos años en una escuela del budismo zen, en Marruecos. Me ilustré mucho para luchar contra el dolor. Este dolor me desprevino, pero me sirvió para comprender cómo escaparme de mí mismo. Hay muchas muertes que uno va teniendo durante la vida: la decepción del amor, el desengaño de la amistad, el desengaño de uno mismo. Pero no estaba prevenido para esto que me pasó. No estaba preparado para la caída de un rol. Me acuerdo la primera vez que me di cuenta de que todas las chicas que se acostaban conmigo lo hacían porque yo era Enrique Symns. Se lo comenté a Tom Lupo. Le dije: "Loco, escucháme, hace rato que me pasa esto". Y él me dijo: "¿Pero vos quién sos? Vos sos Enrique Symns". Me sentí acorralado por mi vida. Yo no quise ser éste que soy. Ahora mismo estoy en esta misma encrucijada. Lo único que sé hacer es escribir. -¿Quién te rescató de esa muerte? -Me rescató un amigo, un escritor chileno, para mí uno de los escritores más interesantes que hay en Chile: Pablo Azócar. El hombre siempre vuelve. El hombre a quien el Indio Solari le dedicó "Héroe del whisky" ama los bares. Dice que la vida se parece más a un bar que a una casa. Que a los 17 años, hace cuarenta, en este bar, le pegaron una trompada y lo tiraron por la ventana y que quien lo levantó del piso fue el mismo mozo que ahora le alcanza otra ginebra. Es el hombre que terminaba aquellos shows gritando: "Oh, niño. Cómo haces para arreglártelas solo en este mundo que tira piedras. Y todos muerden. Y yo también". -¿Escribiste tu autobiografía? -Es una especie de autobiografía, no está toda mi vida, pero está mi vida relacionada al mundo de las drogas y a todos los mundos a los que fui accediendo, desde la década del 60 hasta el 90. Se llama El hombre de los venenos. -¿La publicaste? -No, todavía no. Estoy en eso. -¿Cuál fue el mayor error que cometiste? -Haber salido del espectáculo callejero que yo hacía, que era muy solidario con el mundo. Haberme pasado al universo del rock; haber aceptado, ése fue finalmente el más grande error que yo cometí. Me fui a lo masivo, pero, en realidad, me gustaba mucho más, me daba mucho más recompensa espiritual lo que yo hacía solo. -¿Y tu peor traición? -¿Qué? -Tu peor traición. -No te la voy a contar, no.
Por María Maratea

Egberto Gismonti




"En los comienzos de su carrera se había instalado una polémica, principalmente entre la crítica, que consistía en si Gismonti era un phace música erudita. Hoy, luego de casi treinta años de carrera y con una extensa discografía, se puede decir que es las dos cosas , es decir: un músico erudito y popular, pero sobre todo es uno de los grandes músicos que ha brindado Brasil al plano internacional.Egberto Gismonti ha logrado traspasar todas las barreras geográficas y culturales, lo que imposibilita que su música sea encasillada en algún género. Su música tiene la influencia de los estilos musicales que él escuchaba, como por ejemplo: jazz, rock, bailao, folklore y música clásica."




"Existe en la vigilancia,
más exactamente en la mirada
de los que vigilan,
algo que no es ajeno al placer de vigilar
y al placer de vigilar el placer.
Igualmente, he insistido
en los mecanismos de rebote.
Por ejemplo, las explosiones de histeria
que se manifestaron
en los hospitales psiquiátricos
de la segunda mitad del siglo XIX
han sido un mecanismo de rebote,
una respuesta al ejercicio mismo
del poder psiquiátrico:
los psiquiatras recibieron
el cuerpo histérico de sus enfermos
en pleno rostro,
sin quererlo e incluso sin saber
cómo es que ocurría esto."
Michel Foucault

"El individuo ha luchado siempre
para no ser absorbido por la tribu.
Si lo intentas, a menudo estarás solo,
y a veces asustado.
Pero ningún precio es demasiado alto
por el privilegio de ser uno mismo."

Friedrich Wilhelm Nietzsche

La cura

Canción de cuna

Con piernas de caramelo, el hombre araña viene

suavemente a través de la sombra del atardecer,

robando al pasado las ventanas

de la muerte extasiada,

buscando a su víctima temblorosa en la cama,

descubriendo el temor en las penumbras, y ¡de pronto! ¡

un movimiento en la esquina de la habitación!

y no hay nada que yo pueda hacer,

cuando asustado me doy cuenta

que el hombre araña va a cenarme esta noche.

Tranquilamente él sonríe y sacude su cabeza,

ahora se arrastra más cerca

más cerca al pie de la cama,

y más suave que la sombra

y más rápido que las moscas,

sus brazos están a mi alrededor

y su lengua en mis ojos,

"tranquilo, quédate quieto mi niño precioso

no te resistas así,

o solamente te amaré más".

Es muy tarde para escapar

o encender la luz,

el hombre araña va a cenarte esta noche.

Y siento cómo soy devorado

por millones de horripilantes hoyos peludos

y sé que esta mañana despertaré

en el frío tembloroso

y el hombre araña siempre está hambriento...

The Cure

Vos también

Corriendo para quedarse parada

Y entonces se levantó

de donde estaba acostada

dijo, tenemos que hacer algo sobre dónde vamos a ir

subirse a un tren de vapor

salirse del diluvio

quizás corra desde la oscuridad de la noche

cantando Ha La La La qué día

cantando Ha La La La qué día.

Dulce pecado

pero amargo el sabor de mi boca

veo siete torres

pero sólo una salida

debes llorar sin lamentarte

hablar sin decir

gritar sin levantar la voz, ya sabes

tomé el veneno, del chorro del veneno

luego salí de aquí

cantando Ha La La La qué día

cantando Ha La La La qué día.

Ella corre por las calles

con los ojos rojos

bajo el vientre negro de las nubes en la lluvia

entra por la puerta y me da

oro blanco y perlas robadas al mar

ella está furiosa

ella está furiosa y la tormenta crece en sus ojos

ella sufrirá un escalofrío punzante

ella está corriendo para quedarse parada.

U2

Piel de madera


Hay pérdidas que son ganancia:
brazos que no abrazan
pieles que no acarician
chistes que no tienen gracia
compañeros que no acompañan
intuiciones que se delatan
chusmeríos que se atragantan ...
Hay ganancias que son ganancia:
"honestidad y verdad
es salud", decía el mensaje.

Mejor no hablar ...

“A Luca el hecho de ser italiano ya le daba un toque melancólico. Yo creo que la felicidad fue un objetivo que jamás alcanzó. Desde el escenario, a veces, tenía una mirada muy fuerte y generaba como una autoridad. Cada uno veía en Luca lo que quería. Además, él decía cosas que nadie se atrevía a decir pero que las pensaba, entonces cuando alguien dice algo que uno se reprime, ese alguien pasa a ser parte de uno”.

Ricardo Mollo

Instrucciones para reconocer una escuela

Tratando de dejar de lado nuestra experiencia escolar, imaginando ser turistas institucionales, objetivos, nos disponemos a curiosear lo público y lo privado a través de encontrar diferencias en cuanto a:


LA FACHADA

Institución privada: Arquitectura minimalista, paredes color salmón, maíz, azulino, champagne, logotipo en relieve con escritura bilingüe, ventanas espejadas, doble acceso de entrada, iluminación nocturna, timbre convertido en portero automático con cámara incluída, en caso de ser necesario una señora atrás de una ventana ejecutando un moderno sistema de atención al público cuan si fuera una boletería de cine, teatro o un Mc Donalds.

Institución pública: Arquitectura tradicional (con referencias gótico-argentinas), paredes descascaradas, adornadas inscripciones manuales hechas con pintura en aerosol, llamadas graffitis, en donde podemos encontrar las mejores y más directas declaraciones de amor, de odio, frases de canciones, partidismo político, fragmentos filosóficos, cantos futbolísticos, logotipos, todo con colores primarios, llámese rojo, negro, azul, verde, amarillo....con fondo blanco, casi gris ya por los años de exposición a condiciones climáticas de todo tipo.
Timbre redondo, que a veces falla... tentador para el “ rin-raje”...


DOCENTES

Institución privada: Chicas jóvenes, en general lindas o con esfuerzo para parecer, rubias o teñidas del mismo, ocre, tal vez alguna color negro porque “se usa”, ondulado si hace falta, planchita para no aburrirse, maquillaje caro, perfume holandés, francés o italiano, uñas esculpidas pintadas de rojo...uñas comidas para las más nerviosas.
Van en auto, solas (nunca en ómnibus, camioneta o camión, ciclomotor, motoneta, mucho menos bicicleta), preferentemente de tamaño chico, modelo 90 en adelante. Posibles marcas: Ford K, Renault Twingo, Ford Fiesta, Corsa, las más avezadas 4x4...
Edad promedio: 27
Estado civil promedio: solteras sin hijos o muy casadas, hijos que van a escuela privadas y perro de marca, las divorciadas ( capítulo aparte) pasaron de ser discriminadas a ser aplaudidas.
Vestimenta: ( por debajo del uniforme ) podemos encontrar jeans de marca, algún pantalón de cuero ( cuero cuero ), minifalda sin medias cuando empieza el calor, o con medias cuando empieza el frío, botas cortas o largas dependiendo de la moda, tacos altos.
Vicios: cigarrillos mentolados, chatear en internet, hacer dieta, cambiar el celular y mantener el número, hablar mal de alguien o falsamente bien de quien conviene.
Vocabulario: bilingüe ( español-inglés, español-francés ).
Frase preferida: la de moda.

Institución pública: Señoras a punto de jubilarse, preferentemente feas o con esfuerzo para parecerlo y así asociarlo a la maldad o a la experiencia y el posterior merecimiento del descanso, pelo con permanente, teñido con agua oxigenada, cosméticos marca Avón, perfume de muestra sólo para las fechas patrias, uñas muy largas para las que no hacen nada, gastadas para las que lavan la ropa a mano, pintadas sólo para las mismas fechas patrias.
Viajan en colectivo, consiguiendo cierto descuento en el boleto, a algunas las lleva algún esposo pelado y enojado en un 504 modelo ochenta, luego de dejar a los tres pibes en otra escuela pública.
Edad promedio: 58
Estado civil: casadas hace treinta años o solteronas. Las divorciadas todavía lo ocultan.
Vestimenta: guardapolvo blanco, apenas debajo de la rodilla, zapatos negros sin hebilla y sin taco, pollera gris o negra de tela gruesa, aros que no cuelguen.
Vicios: cigarrillos Jockey, gritar a los alumnos, gritar al marido, ponerse crema en la cara, el autoritarismo, comer mucho, los domingos en el parque.
Vocabulario: sólo en castellano, algunas saben algo de italiano...por sus padres o abuelos. Las descendientes de alemán ....orgullosas de serlo....
Uso de la R bien marcada, pronunciada fuerte.
Frase preferida: En mi época estas cosas no pasaban...


ALUMNOS


Institución privada: Rubios/as, (nunca un morochito/a), algunos/as con aparatos en los dientes.
Van en auto modelo 2000 en adelante, maneja papá,(mamá en caso de divorcio), dejando a más de un hijo/a en la misma institución.
Vestimenta: uniforme reglamentario, con escudo incluido, no tan estricto para los niños/as-problema.
Alimentación: comida chatarra , gaseosa de marca.
Vicios: Marlboro a escondidas, mensajes de texto por celular, computadoras portátiles, internet ( en sus casas).
Vocabulario: bilingüe por obligación.
Frase preferida: la del momento.

Institución pública: Morochitos/as, algún rubio tildado de maricón o rubia de agrandada.
Van en colectivo, bicicleta o caminando, solos o de a cinco hermanos.
Vestimenta: guardapolvo sin planchar, sucio a partir del martes.
Alimentación: menú del comedor escolar. A la noche arroz o fideos, gaseosa segunda marca en los cumpleaños.
Vicios: Cigarrillos armados con distintas sustancias, internet ( en el cyber ).
Vocabulario: uso del lunfardo.
Frase preferida: dependiendo del barrio.


PADRES


Institución privada: Profesionales, ( abogados o jueces en general) agrandados, demandantes y pretenciosos.
Parejas ocultamente infieles, divorciados con orgullo, católicos por fuera.
Otros de perfil bajo, los que llegan justo a fin de mes para pagar la cuota del colegio.
Dos autos como mínimo, para no aburrirse.
Van al psicoanalista ( en lo posible alguno mediático).
Gimnasio ellos, pilates ellas ( o ambos ).
Participan en la escuela sólo en los actos de los chicos, mirando actuar por el visor de la cámara digital, o cuando la psicopedagoga los cita porque el chico “no tiene ganas de nada”.

Institución pública: Albañiles, gasistas, plomeros o desocupados/as, con pocas oportunidades para demandar algo a la escuela, cuando esto se produce es “a la fuerza”.
Parejas en general fieles, familias ensambladas, católicos por dentro.
Sin auto, a lo sumo uno modelo ochenta.
Llevan a los chicos al psicólogo por derivación del juez, o por severos problemas de conducta ( en el mejor de los casos).
Gimnasia caminando 200 cuadras diarias para hacer las compras o ir a buscar a los chicos.
Algunos están en la cooperadora, otros van a los actos y lagrimean...


NO DOCENTES


Institución privada: Personal de limpieza llamadas/os con el nombre de pila ( nunca decir portera/o), secundario completo.
Preceptores nivel terciario, ex alumnos que fueron a la misma institución o entraron por acomodo.
Equipo de salud interdisciplinario ( fonoaudióloga, psicopedagoga, psicóloga, médico), sin asistentes sociales, y trabajando juntas por “el bien de la empresa”.

Institución pública: Porteras, algunas cumpliendo dicho cargo por derivación “psiquiátrica”, con “tareas pasivas”. Nivel de estudios primario.
Preceptores nivel secundario o terciario, elegidos por concurso.
Gabinete psicopedagógico ( asistente social, maestra recuperadora, asistente educacional ), trabajando juntas por reglamento estatal.

GaBo FeRrO vale 3





Una lágrima que brota irrazonable


"Ante todo quiero decirles que la música es un hobby, y no es como la filatelia. Es fácil para cualquiera comprar un instrumento, tomar alguna clase, ver videos, tomar drogas, hacer como que las toma, copiar poses, raparse, tatuarse y miles de otras boludeces asociadas con el show. Si vos sos músico es una cosa inevitable. Mi viejo fue guitarrista y tocó hasta los 80 con sus amigos por bares y fondas y mantuvo su perfil bajo, porque lo alto y lo importante es esa cosa indefinible que hace vibrar el aire y nos comunica: la música.
La música es el sonido y el silencio, es el espacio no definible, es una lágrima que brota irrazonable. Por eso es inocente y pura, por eso, muchas veces es aprovechada por los bastardos. A mi, la guitarra, que es mi instrumento, me dio y me da grandes satisfacciones, antes que nada es instrumento de sensaciones y sentimientos que no sabría como expresar de otra manera.
Tambien sé que por estar tanto tiempo con la guitarra - y con esto me refiero a ejercitarme mas de doce horas diarias durante muchos años -, existe una simbiosis que yo defino lisa y llanamente como "paja". Muchacho/a, la "del mono" no sirve, porque el mayor placer es que la música circule, se haga parte emocional entre el que la escucha y vos, si no andá a un circo y punto.
También, obviando los nombres, puedo decir que conozco hábiles estafadores que en nombre de lo experimental mezclan tinto con blanco y lo llaman "rosado". Si esta es una nota técnica, es apócrifa, digamos. Les podría pasar ejercicios para que les sirva a sus instrumentos pero siento que mi obligación, mi derecho, mi sincero deseo a través de estas palabras es que tomen conciencia que la música es una magia que posee el don de transformar, de hacer sentir, de comunicar. Y si deciden entregarse a esa labor tengan bien consciente el gran amor y el compromiso de educar cada nota, por mas pequeña que pueda parecer. Sólo así quizás podamos salvar lo que a nosotros los músicos nos toca".

Ulises Butrón

Plegaria para un niño dormido




Plegaria para un niño dormido

quizás tenga flores en su ombligo

y además en sus dedos que se vuelven pan

barcos de papel sin altamar.

Plegaria para el sueño del niño

donde el mundo es un chocolatín.

Adonde vas

mil niños dormidos que no están

entre bicicletas de cristal.

Se ríe el niño dormido

quizás se sienta gorrión esta vez

jugueteando inquieto en los jardines de un lugar

que jamás despierto encontrará.

Que nadie, nadie, despierte al niño

déjenlo que siga soñando felicidad

destruyendo trapos de lustrar

alejándose de la maldad.

Se ríe el niño dormido

quizás se sienta gorrión esta vez

jugueteando inquieto en los jardines de un lugar

que jamás despierto encontrará.

Luis Alberto Spinetta