Y


Y también los sueños de febrero suenen
Y el paisaje de hilera en los árboles queden
Y la música sea lo que ha sido nunca
Y los instantes verdaderos sean como flechas
Y la curva, sonriendo, indique el camino
Y llevemos el agua que falte al otro cuerpo
Y comprendamos el abrazo sincero
Y la prisa engañe en versiones cotidianas
Y los amigos sean para siempre amigos
Y la vida no sea nada si no es vivida
Y las dudas exploten en realidades inventadas
Y las estrellas sean miradas cuando son deseadas
Y la única casa sea la que no habitemos
Y hagamos del recuerdo un extremo
Y los ojos no sean vidrios sin exilio
Y la escucha no sea entrecortada
Y los poetas digan palabras verdaderas
Y la gota no rebalse en el vaso del cerebro
Y los niños crezcan de noticias animadas
Y dibujemos la sonrisa de eternidad pronosticada