Con la madera entre los brazos en la dulce espera tentado por la noticia que un secreto musical deje de serlo para afinar la sonrisa en los dedos y muerda el llanto espejismo de bailar en trance las futuras melodías que aún no he sido.
Preparando la alegría en los domingos de posible eternidad. Afuera es adentro dejando un espacio en blanco para empezar a escribir una nueva historia con nuestro propio dictado. La alegría se construye, como todo ...