Pensó que era su príncipe
con castillo de cristal y todo
el de promesas truchas
y caricias juguetonas
aprendidas en democracia.
Acordate que no hay mal que dure
los cien años que no vivimos
y las personas oyen distinto
lo que no pueden ver.
Represento el aire del setentayuno
la tormenta del setentayseis
la zanahoria de los noventa
el burro del dosmiluno,
porque los caminos llevan poses
que circulan como la vida misma.

Un reflejo a minutos del desencuentro
una mucha cosa en las relaciones.
Somos cosos y cosas
buscando lo que nos falta.