Pastiche sano de poetas al calor
soles nomás egos quieren brillar nada más
por el solo hecho de
un nombre pegado en la pared
hasta que la lluvia moje su cartel
y el arte pueda decir solito
quienes son los elegidos
que no morfan tus entrañas
para seguir apareciendo
a viva voz como si nada
ocurriera en los ojos
de los que saben mirar.