La trompada de Némesis
Modernito 1 camina a la par de su espejo
Modernito 2 es el espejo.
Lucha de ego(s)
suena la campana
a la cuenta de
diez modernos.
Ganan por puntos
pierden por nocaut.
Modernito 2 es el espejo.
Lucha de ego(s)
suena la campana
a la cuenta de
diez modernos.
Ganan por puntos
pierden por nocaut.
Cemento vialidad
El calor empuja
el aire de la competencia de árboles
para medir la sombra
el verano necesita
de ojos que lo aplaudan
igual que al hombre.
el aire de la competencia de árboles
para medir la sombra
el verano necesita
de ojos que lo aplaudan
igual que al hombre.
El mismísimo síntoma del ocio superlativo en las retinas
Hay un ejemplo que me excede. La imagen pública de las formas terminan como embudo-prejuicio.
Tornasoles de caras concéntricas viajan de madrugada,hieren al más apto de los inmortales con sólo tirar una moneda al río, para ver quién gana...
Hay un ejemplo que me excede.
El mismísimo síntoma del ocio superlativo en las retinas, quiebra la sustancia de creerse inepto.
Tornasoles de caras concéntricas viajan de madrugada,hieren al más apto de los inmortales con sólo tirar una moneda al río, para ver quién gana...
Hay un ejemplo que me excede.
El mismísimo síntoma del ocio superlativo en las retinas, quiebra la sustancia de creerse inepto.
Hayku trip
Viajaron en tren
dejaron las pupilas
y las mochilas.
Piden permiso
se apoyan en el césped
ronda de vela.
Duermen dos horas
el aire que respiran
tiene más flores.
dejaron las pupilas
y las mochilas.
Piden permiso
se apoyan en el césped
ronda de vela.
Duermen dos horas
el aire que respiran
tiene más flores.
Carne hecha verbo
Aquí las palabras son sola
mente palabras
hechas verbo
hechas carne
que masticamos y tragamos
en el acto de hablar comemos
en el acto de comer hablamos.
Aquí traducimos la digestión
los ojos que enumeran gestos
quietos al mirar
movidos al ser mirados.
Aquí los hombres huecos están
de tanto tragar significantes necios.
Donde van los recuerdos
los recuerdos todos:
debajo de la mesa
dentro de un cajón
en las raíces de un álamo
en el consultorio
en la bicicleta
en la patineta
en los rulemanes
en los títeres
en los cuadernos tapa dura
en la tinta seca
en la marioneta
en el opi de tierra seca
en las camisetas sin empresa impresa
en el punto de la "i"
en la bandera idolatrada
en la maestra de pollera escondida
en el mar sin aguas vivas
en el primer faso
en el último
en el winco sin parlantes
en la perilla "vertical" del blanco y negro
en
gaby
fofo
y miliki
en las estampillas extranjeras
en las monedas
en el álbum de figuritas
completo
en el fútbol número 5 que me gané por completarlo
en la gaseosa "familiar"
en el agua del pico
en las piernas antes y después del 2 cv.
En esto
en aquello
en todo
en nada,
los recuerdos vienen
los recuerdos van.
Estado interno
La censura en el corazón de dos plazas alza la voz
fiebre crepuscular, hígado como esponja de limón
medicinas alternativas
pacientes curanderos me calman la estadía.
Los alimentos procesados en el estado interno
gritaron la voracidad del poder
(son deshechos del mundo que tiendo a comenzar cada vez).
Maquinaria
Asimilación
Poetas voyeur
Poetas curriculares, contradicción al alcance de la manufactura, invocación a los ángeles del ego,
promiscuidad de palabrear lo no vivido, exageración multiforme que se lleva el viento del abismo,
(los grandes números se los lleva la ley).
Poetas sin nombre de pila, inventando musas a su antojo, sus latidos tecnológicos conectados a 2 veinte, redes sociales de apoyo virtual, calambres en el espejo fotocopia, copy copy intermitente sin oficio, entrenamiento de musculatura voyeur, chismosos de toda célula, auto-bombo vicioso, amistades no oficiales, desempleo coyuntural del sueño bohemio, clase media media respirando en frecuencia distrés.
Poetas inventados, caminando las calles perseguidos, ofreciendo limosnas a los ricos, amagando regalías a los pobres, confundiendo las clases a través de la pantalla que mastican.
Poetas
oetas
etas
tas
as
s.
La orilla
Ellos son
El verano promete frutas
encapsuladas en sonrisas. El pan de cada
día repartido inaugura la confianza anhelada.
Los almaceneros del barrio intrigados
fueron a buscar proveedores de mentiras.
La fábrica intacta no baja la cabeza, responde un "sí señor"
de costumbre trasnochada.
Suena el despertador para inculcar olores tiesos.
Se acerca la codicia queriendo imantar cadáveres
de seres de viveza criolla.
Los días pasan al costado.
El aroma queda impregnado en la remera de marca extranjera.
Ellos son lo que quieren que seas,
nosotros lo que queremos de veras.
Bombo bombo
Famafácil.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)