Tuve ganas primavera
en verdad de olfato
voy de acá para allá
chocando me
inviernos de escucha.
Tuve ganas carcajada
en las cosquillas tempranas
de los mates madrugada.
Tuve ganas rojas negras
en protestas internadas
soplando la tierrita juntada.
Tuve ganas nacimiento
en planetas lejanos
decido existir temprano.
(Sentado
contemplo solo
algún modo
de pensar redondo).


El ojo del cerebro
con cerradura
dura dura
lo que tiene que durar.

Desde pequeños
las costumbres lúdicas
del yo-yo
marcaron sus rumbos.
Registran al otro
si hay provecho,
tajada que pica
mareando el curso
de los días por llegar.
Cerca, sus vacas atadas,
con ganas de putear.

Somos dueños
del diálogo interno
hasta que lo hablamos.