Entre el bien el mal
está lo relativo.

"Y tu hermanito"?
"Nace mañana", me contesta la niña
por detrás del portón
de entrada y salida
de seres vecinos.
Su mamá, sonriente como siempre,
sentada en la reposera a rayas
y con la panzota globo de piel,
cubre la llegada de Luca.