Había una vez hombres que decían ser iguales:
textura, forma, pensamiento y color.
Altura, contextura, sufrimiento y olor.
Pero los hombres tan iguales siempre son tan distintos ...
entonces la comisión de ricos se reunió para justificar su nada.
Pecaron y putearon a los otros en la cara
mintieron y escupieron de la noche a la mañana.
Entonces los otros que decían ser distintos
se les rieron a las claras
y los amigos enemigos
regresaron a sus casas.
Vino el ángel y les cubrió la cara:
"ahí tienen", exclamó de madrugada,
a los pobres muchachitos
les pegaron en la espalda.
El cuento de cada día se despierta en tu cama.
Ahora no duermen los hombres
que creyeron ser mañana.
OJO CON EL OJO DE MI OJO
OJO QUE HAY MEMORIA EN EL OLVIDO
OJO QUE BRILLA EN LA SOMBRA
OJO QUE CUANDO DUERME TE VIGILA
OJO QUE NO ENCUENTRA LO QUE BUSCA
OJO QUE TE MIRO Y TE IMAGINO
OJO QUE A LA NOCHE SE TRANSFORMA
OJO QUE ESTE OJO TIENE ANTOJO
OJO QUE ESTE OJO TIENE OJOS.