
Pastiche sano de poetas al calor
soles nomás egos quieren brillar nada más
por el solo hecho de
un nombre pegado en la pared
hasta que la lluvia moje su cartel
y el arte pueda decir solito
quienes son los elegidos
que no morfan tus entrañas
para seguir apareciendo
a viva voz como si nada
ocurriera en los ojos
de los que saben mirar.
Lo que el vinilo se llevó
después Margarito Tereré bailaba chamamé
junto a la gaseosa con envase de vidrio
y la púa rugía crrgggggg crrggggg
Cafrune y Atahualpa
escondidos asomaban en la casa del tío
con el winco portátil
junto a la damajuana con envase de vidrio...
Las chicas de Abba entonaban "Puedes escuchar Fernando" ...
todo desastre organizado
mientras las bravas barras
empapeladas con borceguíes
marchaban marchaban
mataban mataban
a los vivos
y al vinilo ...
Ay
Me darás mil hijos (Sueños de autostop)
Un camino algún lugar.
Autos viejos que convidan sueños.
Sueños de autostop.
El olor a tierra y pan
y un bolsito lleno de virtudes,
que hay que descifrar.
Campos de desilusión:
¿Cómo caminar entre las nubes sin ser ligero?
Tanto que dejar atrás
es una mochila con un yunque
y el horizonte un sindolor
con el calor que trae el sol.
Un recuerdo de ciudad,
el amanecer visto en tus ojos
(igual que se ve en el mar)
Ruta de espejo al final,
autos viejos con reprovisiones
que dan que pensar.
No te pongas azul
Francisco Bochatón (Maratón de torturas)

Tuve ganas primavera
en verdad de olfato
voy de acá para allá
chocando me
inviernos de escucha.
Tuve ganas carcajada
en las cosquillas tempranas
de los mates madrugada.
Tuve ganas rojas negras
en protestas internadas
soplando la tierrita juntada.
Tuve ganas nacimiento
en planetas lejanos
decido existir temprano.
(Sentado
contemplo solo
algún modo
de pensar redondo).
Francisco Bochatón (Luces)
es del paisaje, es de la gente
cubrirlo todo, uniendo piezas

Los ejes de mi cabeza (homenaje a Atahualpa Yupanqui)
es más liviana la pena.
De todo aquello que tuve
sólo el recuerdo me queda.
Nada más.
No tengo cuentas con Dios,
mis cuentas son con los hombres.
Yo rezo en el llano abierto
y me hago león en el monte.
Nada más.
Me gusta mirarlo al hombre
plantado sobre la tierra.
Como una piedra en la cumbre,
como un faro en la ribera.
Nada más.
Alguna gente se muere
para volver a nacer.
Y el que tenga alguna duda
que se lo pregunte al Che.Nada más.
De aquellos cerros vengo
De aquellos cerros vengo, negra querida,
a buscar los despojos del alma mía.
Fresquita y ansiosa, vidita, yo te la entregué.
Tú la destrozaste, vidita, yo no sé por qué.
De aquellos cerros vengo, negra querida.
Este ponchito mío de tres colores,
me dice que no fíe de tus amores.
Palomita ingrata, vidita, me has pagado mal,
córtate las alas, vidita, deja de volar.
De aquellos cerros vengo, paloma mía.
Letra y música de los temas: Atahualpa Yupanqui
Versiones de: Fernando Luciani (guitarra y voz)
La pueblada hablada de Germán Arens

Apártate del cinismo
de huecos pensamientos
de búsqueda "ya está - es esta la vida"
nada nada de eso
para escucharnos sirve
esta vez
a clonarnos para mirarnos
sin clonazepán
ni cosas que
de los lugares inseguros
que cubren la rutina
y detienen tienen
la marcha sin belleza.
(Cuando todo es apuro
inconsistente
lo lejos es la costumbre
de vivir muriendo).

Pensó en su abuelo materno
y nunca estaba
pensó en su abuelo paterno
y se iluminaba
pensó en su abuela materna
y se cocinaba
pensó en su abuela paterna
y no escuchaba
pensó en su hermana muerta
y se aclaraba
y se disculpaba
pensó en su padre
y se enderezaba
pensó en su madre
y se calmaba
pensó en un hijo
y se preguntaba
Seguir siendo
Roxana Amed (Durazno sangrando)
Temprano el durazno del arbol cayó
su piel era rosa, dorada del sol
y al verse en la suerte de todo frutal
a la orilla de un río su fe lo hizo llegar...
Dicen que en este valle los duraznos son de los duendes...
Pasó cierto tiempo en el mismo lugar
hasta que un buen día se puso a escuchar
una melodía muy triste del sur
que así le lloraba desde su interior...
Quien canta es tu carozo pues tu cuerpo al fin tiene un alma.
Y si tu ser estalla sera un corazón el que sangre.
Y la canción que escuchas tu cuerpo abrirá con el alba.
La brisa de enero a la orilla llegó
la noche del tiempo sus horas cumplió
y al llegar el alba el carozo cantó
partiendo al durazno que al río cayó...
Y el durazno partido ya sangrando está bajo el agua.
Luis Alberto Spinetta
Daniel Melero (Quiero estar entre tus cosas)
Quiero estar entre tus cosas
Quiero entrar
en tus cosas revisar
abrir cada cuaderno y dejarlo
en su lugar
y buscar
en tu libro de secretos del mar
darle cuerda a tus juguetes
y verlos funcionar.
Quiero estar entre tus cosas
quiero estar entre tus cosas.
Caminar a oscuras por la sala y encontrar
notas olvidadas
y sentir que sos fatal.
Quiero estar entre tus cosas
quiero estar entre tus cosas.