Lo único


Las narices de piedra de los santos
ataron cicatrices en las manos.
Son los brazos los que, al no saber,
quiebran las búsquedas por miedo
a lo desconocido.

En los negocios del espacio
el tiempo es rey,
sabe de imprudencias
de ensayo y error.

El secreto que nos guardamos
es lo único nuestro.

1 comentario:

Jairo Rojas Rojas dijo...

La sentencia de los últimos versos es tan demoladora como cierta; aunque también irían unos breves instantes ahí. Saludos.