ABSURDO

Nos convertimos en esfinges, aunque falsas, hasta el punto de no saber ya quiénes somos. Porque, por lo demás, lo que somos es esfinges falsas y no sabemos lo que realmente somos. El único modo de que estemos de acuerdo con la vida es que estemos en desacuerdo con nosotros. Lo absurdo es lo divino.
Establecer teorías, pensadas larga y honestamente, sólo para embestir, después, contra ellas, actuar y justificar nuestras acciones con teorías que las condenan. Trazar un camino y obrar de inmediato de modo tal que, por ese camino, ya no podemos seguir. Gesticular y proceder como alguien que ni siquiera pretendemos que sea considerado como siendo nosotros.
Comprar libros para no leerlos; ir a conciertos para no escuchar la música ni para ver a quien allí va; dar largos paseos porque se está harto de caminar e ir a pasar unos días al campo sólo porque el campo nos disgusta.
Fernando Pessoa

No hay comentarios.: